¿Cuánto más vas a ignorar ese dolor en la espalda ?
Seamos honestos: tu silla lleva tiempo pidiendo un reemplazo (y tu espalda también). Cada vez que cambias de postura buscando alivio, cada crujido, cada incomodidad… son pequeñas señales que ya no se pueden ignorar.
El cuerpo habla, pero a veces no queremos escucharlo. Nos acostumbramos a lo incómodo, al dolor de media tarde, al cansancio acumulado después de estar mal sentado durante horas. Y lo peor es que creemos que es normal, que “así es trabajar”.
Pero no tiene por qué ser así.
Una silla bien diseñada no solo cambia tu postura, cambia tu día. Te ayuda a enfocarte, a trabajar mejor, a llegar al final de la jornada sin sentir que corriste una maratón sin moverte del puesto. Es comodidad, sí, pero también salud, claridad y bienestar.
En Bonno creemos que sentarse bien no debería ser un lujo. Por eso diseñamos sillas que acompañan tu ritmo, cuidan tu cuerpo y encajan en tus espacios. Porque el trabajo puede ser exigente, pero la silla no debería ser parte del problema.
Hazle un favor a tu espalda. Cambiar de silla puede parecer un detalle, pero se siente como un gran cambio.